Por Omar Soto Andrade 

“Su corazón late con más fuerza, cuando el ocaso nubla la mente y de repente parece ser el final…” son algunas líneas que mejor representan a un médico tratando de librar una batalla para salvar una vida. Parece ser algo rutinario de un personal sanitario, pero cuando se trata de un virus que logró una pandemia y diezma puntualmente miles de vidas en el mundo, el tema se torna más delicado.

En medio de una pandemia que ha cobrado innumerables vidas (a la fecha una cifra de 120 mil), cerca de dos millones de contagiados y todo un planeta confinado a la incertidumbre, es necesario un poco de esperanza.

La Humanidad pasa por un terrible episodio, los países toman sus decisiones y hacen lo que está a su alcance, pero aún falta mucho por recorrer. He visto con esperanza que este fenómeno donde sin tener tiempo, pasamos de vernos cara a cara, saludarnos con besos y abrazos, hacer todo cuanto podíamos de manera personal, a sumergirnos en el mundo virtual, donde debemos estar todo el día obligados a suspender toda faena laboral, artística y personal limitándonos a ver todo lo que ocurre en un medio digital, TV y nuestros fieles teléfonos móviles. ¡Ah pero de este resguardo del cual hablo, existe un grupo de personas que por sus oficios, profesiones y roles en la sociedad no tienen elección; el personal sanitario, trabajadores del rubro de alimentos, personal de limpieza de esas entidades de salud y alimentación, personal de Transporte, además de mis colegas de la Comunicación quienes puntualmente informan con detalles en primera fila de una atroz pandemia. Ellos no tienen elección más que salir, exponerse y batallar.

Viendo de cerca el valiente ejercicio de mi hermano (el Dr. Oscar Soto) quien actualmente ejerce la medicina en un Hospital de Chile, fue su día a día lo que me inspiró para tomar la guitarra y sin pensarlo mucho escribir lo que ya estábamos viviendo en carne propia.

La canción se titula “Héroes”, de momento sólo he podido registrarla y compartirla de manera acústica con un par de equipos en mi casa, está en planes grabarla en estudio luego que pase todo. A veces no es suficiente unas palabras, pero si unas palabras acompañadas de una melodía, es lo que tenemos al alcance, estoy seguro que será un tributo honesto y seguramente bien recibido por aquellos que bien se lo merecen.

Esta versión casera pero sentida, es un homenaje a quienes arriesgan a diario sus vidas con un corazón de hierro sólo para ver el bienestar de los demás, también rinde honores a quienes no tuvieron opción por el hecho de estar en la primera línea de batalla. «Un minuto de silencio para aquellos que se van y de pie aplaudamos y demos fuerza a quienes nos acompañan… son los héroes».

Acá te dejamos el tema. ¡Disfrútalo! @omarsotoandrade