Por: JHon Bernal.

La compañía que dirige Christianson lleva 34 años combatiendo una enfermedad viral llamada síndrome respiratorio y reproductivo porcino (PRRS), un patógeno que desencadena una dolencia conocida como la oreja azul, que surgió por primera vez en la década de 1980, denominándose como “la enfermedad misteriosa de los cerdos”, tiene como principal característica cuando se contagian las hembras preñadas, producirles un aborto espontáneo, dando a luz a sus crías marchitas y muertas.

¿Qué tienen que ver los experimentos realizados en los cerdos con los seres humanos?, todo se relaciona porque el cerdo tiene un receptor de glóbulos blancos Cd163 que permite contagiarse con facilidad y por medio de la edición genética esto parece acabar con el problema por un momento, ya que si no hay receptor, no hay infección. En los humanos pasa algo parecido y esto permitiría que también se pudieran realizar una edición genética para evitar en un futuro no muy lejano, pandemias como la del SARS-CoV-2 que vive actualmente el mundo.

Cualquier virus ataca a las células al fusionarse con ellas, ya que estas inyectan su carga genética. En el caso del Covid-19, el virus se adhiere a un receptor llamado ACE-2, que es una enzima adherida a las membranas celulares de las células ubicadas en los pulmones, arterias, riñones e intestinos, por lo cual la enfermedad causa problemas respiratorios. En cuanto al (PRRS), los intentos por infectar a los cerdos que ya se les ha realizado edición genética, parecen tener éxito, ya que estos animales no se contagian con facilidad y son inmunes a cualquier virus que les pueda dar por el momento.

En el mundo ya se ha realizado un experimento de esta forma, en el cual un científico chino es investigado porque según un informe de la compañía MIT Technology Review, el equipo estaba seleccionando parejas para crear los primeros bebés editados genéticamente, mediante ensayos clínicos, en los que se emplearían (CRISPR) que permite a los investigadores cortar y pegar secuencias de ADN, modificando embriones humanos antes de transferirlos a los úteros de las mujeres. El objetivo de este proyecto era crear bebés nacidos con genomas editados en su fase embrionaria, estos niños serían despojados del gen CCR5 con la esperanza de ser resistentes al VIH, viruela y el cólera.

El 2021 será el año en que los científicos puedan tener más claridad sobre los ensayos realizados en animales y detalladamente puedan realizar prácticas en humanos, en busca de prevenir enfermedades y evitar que más gente fallezca en el mundo.