Publicado Por: https://www.eleconomista.es/

Entre los principios básicos de ciberseguridad mientras navegas por Internet, comprobar la legitimidad de la URL es una de las principales, ya que hay ocasiones en las que los hackers modifican una letra o número para llevarte a una web infectada.

Normalmente esto se puede ver si nos fijamos bien en la combinación de palabras y números, ya que en el caso de que haya sido modificada se suele meter una falta de ortografía o un dato que no corresponde con la fuente oficial. El peligro viene sobre todo cuando estas URL no son las normales, sino que son las acortadas.

Este tipo de URL se ha vuelto muy popular en los últimos años debido a que como son más cortas, el formato es más sencillo de compartir en redes sociales además de que visualmente es más atractivo. Sin embargo, el principal problema según señala la Oficina de Seguridad del Internauta, a la par de que son estéticas también son menos informativas y opacas, por lo que la tradicional comprobación de legitimidad que hemos comentado antes no es tan sencilla.

Estas URL acortadas, ocultan la página de destino, facilitando a los cibercriminales el proceso de engañar a sus potenciales víctimas, ya que tienen mucha más libertad a la hora de crear una combinación fraudulenta para el enlace.

El objetivo principal de estos ataques es o bien para descargar un malware en tu sistema, para realizar un ataque de phishing donde se hacen pasar por una empresa fiable para robarte las credenciales o para redirigirte a páginas de spam.

Esto no quiere decir que cuando veamos una URL acortada tengamos que salir corriendo, sino que tenemos que prestar más atención para asegurarnos de que es fiable. Una buena opción es instalar un complemento en el navegador como Unshorten.link que nos permite conocer el enlace original o también podemos instalar un analizador de direcciones web que analiza la legitimidad de la página y si tiene malware, VirusTotal y URLVoid pueden ser dos buenas opciones.