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¿imaginas poder convertirte en el reflejo perfecto del contenido que encuentran en las redes sociales?. Poder probar sobre tu rostro los looks de maquillaje de tu influencer favorita y hacerlo en tiempo real exactamente como lo deseas. Parece cosa del futuro pero la tecnología ya ha dado sus primeros pasos creando un concepto de impresora de maquillaje inteligente. Se trata de Élever, creada por el estudio británico Seymourpowell, está diseñado para visualizar el futuro de la industria de la belleza, basándose en un estudio realizado por la agencia que detectó cómo los usuarios cosechaban las redes sociales para inspirarse en su régimen de maquillaje.

Inspirados por la locura por los filtros de realidad aumentada en Snapchat e Instagram, los artistas de «e-make up» (maquillaje electrónico) te permiten descargar looks de maquillaje extravagantes para potenciar tu imagen digital. «Las redes sociales han acelerado la velocidad a la que las tendencias de belleza se extienden a nivel mundial. Esta nueva velocidad está alimentando el deseo de los consumidores por la inmediatez», comentó Mariel Brown, directora de futuros de Seymourpowell. «

El estudio localizó el creciente deseo de los consumidores por la inmediatez frustrado, a su vez, por las realidades del mundo físico. Los ciclos tradicionales de desarrollo de productos, las restricciones existentes en la cadena de suministro y las normas de los canales minoristas están destinados a funcionar a un ritmo mucho más lento que el mundo en línea de la cultura de la belleza. Por ello, el proyecto indicó que para satisfacer con éxito las demandas de los consumidores de belleza del mañana, debían desafiar estos patrones espacio-temporales.

Así como la ubicuidad de las cámaras digitales ha permitido la carga espontánea e instantánea de imágenes de belleza en las redes sociales, Élever permitiría la descarga espontánea e instantánea de imágenes de belleza al mundo físico. Este servicio une el mundo del contenido de belleza digital y el mundo físico del maquillaje, lo que permite a los consumidores lograr el aspecto deseado de inmediato, sin tener que aprender nuevas habilidades o comprar nuevos productos.

El producto físico ha sido diseñado conscientemente para brindar a los consumidores una experiencia de belleza elegante y premium. El diseño familiar hace referencia a un espejo de mano clásico, mientras que los materiales táctiles y la iluminación suave incrustados en el dispositivo permiten conservar el ritual íntimo y glamoroso de aplicar el maquillaje, evitando que el tiempo se pierda. Mientras tanto, la interfaz de usuario del dispositivo ha sido diseñada para facilitar interacciones elegantes y discretas con tecnología que se adapta sin esfuerzo a la vida cotidiana.

Esta tecnología combina la fabricación en 3D, la tecnología de reconocimiento facial y el análisis de imágenes con IA para aplicar el maquillaje. »Esperamos alentar la discusión sobre la creatividad humana y la inteligencia artificial. Solo estamos comenzando a comprender el potencial creativo de los algoritmos.»