La adición de un fármaco de inmunoterapia, pembrolizumab, a la quimioterapia de primera línea mejora un 27% la supervivencia global de las pacientes con un tipo de cáncer de mama triple negativo avanzado, según los resultados actualizados de un estudio del International Breast Cancer Center (IBCC).
Publicado por: https://www.rtve.es/
Este centro, dirigido por Javier Cortés, lidera el estudio internacional KEYNOTE-355, cuyos últimos resultados ha publicado este jueves la revista científica The New England Journal of Medicine (NEJM). Las conclusiones han sido presentadas en congresos como el European Society for Medical Oncology, tras el que recibieron la aprobación por parte de la Agencia Europea de Medicamentos para indicar el tratamiento.
«Se trata de una noticia muy relevante porque el cáncer de mama triple negativo es actualmente el de peor pronóstico y uno de los subtipos en el que los oncólogos estamos más interesados en encontrar nuevas terapias que mejoren la supervivencia y la calidad de vida de nuestras pacientes», ha destacado Cortés.
Según el investigador, hay muchas pacientes que gracias a este avance pueden vivir hasta tres años más. «Es un nuevo paso adelante, cada vez hay más pacientes en las que empezamos a ver la cronificación de esta enfermedad», ha explicado en el Telediario.
Un cáncer con las peores tasas de supervivencia
El cáncer de mama triple negativo –se conoce así porque las células no contienen receptores de estrógeno ni de progesterona ni producen exceso de proteína HER2– representa alrededor del 15% de todos los tumores mamarios que se diagnostican. Es un subtipo tumoral muy agresivo, que se propaga rápido y tiene las peores tasas de supervivencia global cuando la paciente se encuentra en fase de enfermedad avanzada.
El fármaco pembrolizumab busca regular la forma en que trabaja nuestro sistema inmune: ataca directamente una proteína de nuestro organismo que actúa como freno e impide que nuestras defensas detecten y destruyan al tumor cancerígeno.
El estudio KEYNOTE-355, de fase III, se ha llevado a cabo en 209 centros de 29 países y se han incluido un total de 847 pacientes con cáncer de mama triple negativo avanzado, independientemente de si expresaban o no el biomarcador PD-L1, un biomarcador que indica que las defensas están frenadas. Este efecto ocurre en un 45% de las mujeres con este tipo cáncer.
Para llevar a cabo el estudio, 566 pacientes fueron asignados al grupo que recibía pembrolizumab durante el proceso de quimioterapia y 281 al grupo al que se le suministró un placebo.
Tras un seguimiento de 44,1 meses, los últimos datos del estudio KEYNOTE-355 han demostrado que añadir pembrolizumab al tratamiento de quimioterapia aumenta de manera estadísticamente significativa en casi siete meses la supervivencia global en los pacientes.
La mediana de supervivencia global de las pacientes que recibieron quimioterapia y pembrolizumab fue de 23 meses, frente a los 16,1 meses en el grupo que recibió quimioterapia más el placebo.
Deja un comentario
Tu correo electrónico no será publicado. Los campos requeridos se marcan con un *