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Apple ha puesto punto y final a la era de Jony Ive, el diseñador que ayudó a crear algunos de los productos más icónicos de la empresa, como el iPod o el iMac translúcido. La empresa no utilizará más los servicios de consultoría de LoveFrom, la firma que Ive creó al abandonar Apple en 2019. La ruptura, según revela el New York Times citando fuentes internas, ha sido de mutuo acuerdo. El contrato inicial de consultoría con LoveForm daba a Apple derecho de veto sobre otros potenciales clientes para la empresa de Ive.

El objetivo de esta cláusula era evitar que Ive trabajase para competidores directos de la marca, pero conforme LoveFrom ha ido creciendo, se ha vuelto una condición algo incómoda.

Apple, por su parte, también alberga cierto resentimiento hacia la empresa de Ive. Tras pagar más de 100 millones de dólares por un contrato de varios años, ha visto como parte de su equipo interno de diseño desertaba para unirse al estudio de su ex-diseñador. En 2019, Tim Cook, presidente de Apple, aseguró que la visión de Ive seguiría teniendo peso en los productos de Apple durante muchos años, pero al final ese «muchos» se ha traducido en tres.

Ive era con diferencia uno de los ejecutivos más conocidos dentro de Apple y el que tenía la relación personal más estrecha con el fundador de la empresa, Steve Jobs.

Junto a él creó algunos de los productos más conocidos de Apple, desde el iMac translúcido y el iPod, dos productos que rescataron a Apple del olvido a principios de siglo, hasta los Earpods -los famosos auriculares blancos del iPod y el iPhone, o la propia estética de las tiendas de la empresa.

También el Apple Watch, que lanzó en 2015 y que según fuentes de la empresa fue el que le hizo replantearse su futuro dentro de Apple. El proceso de diseño fue más complejo de lo esperado inicialmente y las ventas de la primera versión, inferiores a lo previsto. la idea de Ive de crear versiones de lujo de producto, con correas de oro y plata, tuvo muy mala recepción y demostró la línea cada vez más divergente entre la visión de Cook para el futuro de Apple, centrada en operaciones y servicios, y la de Ive, que buscaba un mayor protagonismo de los productos.

Su último gran trabajo en Apple fue el diseño interior del Apple Park, la flamante nueva sede de la empresa en Cupertino, en la que Ive se volcó a pesar de que desde 2015 trabajaba sólo a tiempo parcial en Apple.