El salone es uno de los negocios ubicado en el centro de Bogotá que ha logrado sobrevivir a las duras medidas de confinamiento establecidas para lograr la contención de la pandemia que los obligó a mantener cerradas sus puertas de marzo a junio.
Por: Jorge Hernández
“Hemos trabajado una año a pérdida, no hubo ganancias para el salón, ni para los compañeros de trabajo que apenas podían hacer para la comida”, comentaba al equipo de Magazine Tic, Maria Jeannett Vega Páez, representante de este negocio dedicado al estilismo y belleza.
Aunque abrieron nuevamente en mayo, cumpliendo con todas las medidas de bioseguridad, solo alcanza para cubrir gastos, pagar arriendo y obtener los ingresos suficientes para comer.
Y aunque este inicio de año ha mejorado lel intercambio comercial a situación un 40% con respecto al año pasado, han tenido que tomar medidas para fomentar el intercambio comercial, a través de ofertas, “mos ha tocado salir a buscar al cliente e incluso, hacer domicilios”.
La incertidumbre les embarga ante un futuro que esperan pueda mejorar, tendiente a normalizar el aparato productivo, “mientras tanto seguimos aquí, trabajando, empeñados en seguir ofreciendo un buen servicio a nuestros clientes”.
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