La pandemia de COVID-19 ha cambiado drásticamente nuestro estilo de vida en los últimos días, unido al estrés emocional colectivo, por lo que descuidar nuestra alimentación podría ser perjudicial para la salud.
Actualmente no existe un tratamiento nutricional específico frente al COVID-19. No existe dieta específica, tratamiento, inyección de vitaminas, ingrediente o alimento único que pueda prevenir o curar el COVID-19. Sin embargo mantener una dieta saludable ayudaría a enfrentar de mejor manera esta y/o cualquier enfermedad.
No solo debemos prestar atención al distanciamiento social, es importante en la medida de lo posible mantener nuestras rutinas (para respetar nuestro ciclo circadiano), dormir las horas habituales, hacer nuestras comidas en horarios regulares y por supuesto mantenernos activos, aún estando en casa. ¡Claro que es posible!.
Por supuesto, la ansiedad y nervios estan a flor de piel, y muchos optan por “canalizar” eso a través de la comida, llenándose impulsivamente de azúcares, harinas refinadas, frituras, procesados, gaseosas y bebidas alcohólicas. Es importante tartar de buscar la calma, entender que es un proceso que no estabamos preparados para afrontar, pero que la solución por el momento está en nosotros, y si, puede resultar agobiante, pero, si procuramos mantener nuestra rutina, buscar actividades para distraernos como preparar recetas nuevas y saludables (en mi cuenta de Instagram pueden encontrar muchas), hacer actividades en familia como juegos o ejercicios (hay muchas alternativas y debemos aprovechar las opciones disponibles en esta era digital), leer ese libro que tenías pendiente, ver esa serie o pelicula que no habias podido ver, etc.
Procuremos buscar y preparar alimentos de Buena calidad, y de todos los grupos de alimentos, ademas de controlar las cantidades y no comer emocionalmente. No olvidemos también realizar una adecuada limpieza de los productos como frutas y vegetales (basta con remojarlos en agua durante 5 minutos con una dilución de cloro de 1 cdta de cloro por cada litro de agua y luego enjuagar con agua fresca).
Diseñar un menú y llevar una lista al supermercado evitará las compras de pánico y que todo se eche a perder en tu refrigerador. Compra lo necesario, sin entrar en pánico.
Recuerden mantenerse hidratados, aunque estemos en casa y la exposición solar sea menor y tengamos menores perdidas a través de la sudoración nuestro cuerpo necesita agua para sus funciones básicas (esto también regularará el apetito en gran medida), así que ten tu botella siempre a la mano para no olvidarte.
Al estar en casa, el gasto calórico (energético) que temenos es menor, por lo que es sumamente importante complementar la alimentación saludable con ejercicio fīsico. No necesitas tener un gimnasio en casa, hay miles de rutinas sin implementos, o con elementos que tienes en casa como sillas, botellas de agua, con las que se puede armar una rutina.
Comer en familia (mientras se pueda) es lo mas recomendado, en un ambiente agradable, en lugar de estar pendientes del celular y las noticias, que traen temas sensibles a la mesa y perdemos la tranquilidad al momento de comer.
Calma, paciencia, y mucho enfoque, mantenernos sanos es tarea de nosotros.
Ligia Marina Ruiz Rojas / Nutricionista-Dietista
@nutricionistaenlinea
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