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En 2021 las startups colombianas lograron más de 808,9 millones de dólares en rondas de financiamiento según KPMG, lo cual representa un incremento del 200 % con respecto a 2019, según el reporte de la misma consultora. En ese sentido, empresas como La Haus, Addi, Habi, Frubana, Merqueo, Liftit y Playvox, están cada vez más cerca de superar el umbral de los 1000 millones de dólares que Rappi ya consiguió, gracias a los continuos aportes de las grandes firmas de capital, quienes ven en Colombia a uno de los mercados más dinámicos del mundo para invertir.

Para estos fondos, la cultura de emprendimiento e innovación es un factor inherente a grandes economías como las de Japón, Israel y particularmente Estados Unidos, que históricamente ha sido semillero de las principales empresas del mundo, con 57 de las top 100 radicadas en el país norteamericano.

Entre ellas Apple, Microsoft, Amazon, Alphabet (Google), Facebook y Tesla, representan las acciones más cotizadas por los traders de INFINOX debido al crecimiento sostenido que han presentado en los últimos 4 años por la digitalización de nuestra sociedad. Esto ha llamado la atención de los brókeres en el sector tecnológico, especialmente sobre aquellas startups con el potencial de transformar el mercado a pasos agigantados, permitiendo a sus afiliados invertir y ser parte de este cambio.

Fomentando la cultura del emprendimiento

Fuente: Unsplash.com

Aun cuando Latinoamérica sea una de las regiones económicamente más diversas del mundo y con distintos grados de desarrollo entre sus naciones, la continua penetración de tecnologías como el 5G, la inteligencia artificial, el blockchain, entre otras, están habilitando la presencia de hubs digitales. Es en estos espacios donde se logran concentrar recursos, materiales, plataformas y personas para el adecuado desarrollo de oportunidades de negocio, favoreciendo el crecimiento de las startups, muchas de las cuales padecen de una alta tasa de informalidad y problemas en su desarrollo.

Para afrontar este reto, en Colombia se está planteando la creación de un semillero piloto en Medellín, ciudad reconocida por su vocación empresarial, donde se buscará incorporar la cátedra de emprendimiento e innovación en la formación de los estudiantes de bachillerato. Con ello, los jóvenes tendrán la oportunidad de aprender nuevas habilidades y competencias, a la par de construírseles espacios propicios para ser creadores de emprendimientos y soluciones sostenibles acordes a las necesidades actuales.

Si sumamos estos esfuerzos a los realizados por los sectores público y privado para reducir las brechas digitales en el territorio nacional, así como el compromiso por alcanzar las cero emisiones de carbono en 2050, Colombia tendrá a su favor en el transcurso de las próximas décadas todas las condiciones ideales para consolidar su presencia en los mercados digitales de la región y el mundo.