Fuente: https://www.stellaresidencial.com/

Las cosas tienen su propia energía y esta puede ser buena o mala. Nuestros hogares se llenan de energía positiva y negativa, pero al mismo tiempo, de todo lo que habita en ella. Por eso es recomendable mantenerla limpia y ordenada, así podremos sentir la armonía que habita en ella y si hay algo extraño, lo encontraremos rápidamente.

Multiplica el aire y la luz:

La luz es importante para mantener un hogar feliz, los sitios oscuros se cargan de malas energías y, siempre puedes usar espejos en esas habitaciones para rebotar la mayor cantidad de luz. Las habitaciones blancas hacen que el espacio se vea más grande y más iluminadas.

Habitar, no contemplar:

El lugar debe ser habitado, no contemplado, deberás lograr que toda la habitación en la que resides tenga un espacio funcional y más aún si tienes niños en casa si lo acondicionas para que ellos estén bien, la energía será aún más positiva.

Construye totalidad:

Si haces de tu casa un lugar armónico lograrás sentir la energía positiva del feng shui, pero si todo lo que no usas lo envías a la habitación de sobra, crearás un foco de malas energías. Lo mejor que puedes hacer es deshacerte de lo que no necesites y conviértela en algo práctico como una sala de lectura o un cuarto de juego.

El feng shui busca armonía en el espacio y las formas orgánicas y naturales pueden ser de gran ayuda.

Busca una forma de flujo de agua en tu sala, una pequeña fuente o algo por el estilo para limpiar y purificar la energía del espacio en el que siempre hay más gente.

Recuerda que tu hogar refleja tu humor y personalidad, por lo que al estar en equilibro y paz, te obligará a ser de esa forma. Comienza planificando antes de mover, visualiza el hogar de tus sueños y demuéstrate que es posible tenerlo.