Hace un tiempo atrás, Vanessa era de esas periodistas que se la pasaba en la calle, corriendo tras las noticias y de manera paralela en el 2012 hizo su blog, buscando drenar y salir de la rutina con un enfoque femenino.

En la actualidad la “La mamá de Ignacio”, como la conocen sus seguidores. Unió su profesión a la experiencia de vida de mujer y desde hace cuatro años como madre.

Su comunidad fue creciendo y desde ahí no ha parado de hacer contenidos contando anécdotas, soluciones en el proceso de crianza.

Esta comunicadora, disfruta mucho su rol de mamá, cuando le pregunté sobre su experiencia aseguró que “ha sido maravillosa, me ha hecho mejorar como ser humano porque quiero ser el mejor ejemplo para mi hijo”.

No todo es color de rosa

Esta periodista vive en el oriente de Venezuela, trabaja desde hace más de tres años como redactora web.

En su país muchas veces se le hace difícil con el tema de Internet, ahora en tiempos de pandemia, se van sumando cosas “Es un verdadero reto diario, no hay gas, no hay agua, nos toca armarnos de valor para tratar de realizar nuestras cosas, tratar mantenernos positivos, mientras pasa esta tempestad”,  enfatizó.

Vanessa cuenta que hay días en los que siente que va a “enloquecer y hay otro que son más llevaderos”.

Para cumplir con todas tus responsabilidades estableció una rutina, ahora que el niño no va a clases, ella se levanta más temprano, aprovechando que él duerme adelanta todo, hasta hace ejercicios para mantenerse “de buen humor y activa” y de esta manera “llevar el ritmo de todo”.

Cuando le pregunté qué era lo que más extrañaba, sin dudar respondió “a mi esposo, quien está en otra ciudad (Caracas, capital del país), porque teníamos planes a reencontrarnos en junio y con esta situación todo ha cambiado”. Así que estos días de cuarentena, solo la está pasando con su hijo, madre, hermano.

¿Cómo sientes que ha afectado tus emociones esto días?

“Tener que procesar tantas informaciones negativas por mi labor de periodista, las escenas de lo que se vivió en España, Ecuador, eso me impactó muchísimo a nivel emocional y me puso muy triste”.

Dicen, que las mujeres asumen más el ‘trabajo emocional’ ¿Tú qué crees?

Yo creo que no es una cuestión de género (…), en la medida que nos formemos para manejar nuestras emociones, las podemos enfrentar de mejor manera e independientemente de ser hombre o mujer.

Algunas madres dicen que han tenido mayores responsabilidades en casa, más el trabajo y las clases de los niños ¿ Cómo te toca a ti?

Sí, tenemos más responsabilidad en casa. Mi bebé está en preescolar y yo digo que quizás las cosas que me tocan son “más fáciles”, y me pongo en el lugar de esas madres que tienen sus hijos en bachillerato (…) y las compadezco. Todo es cuestión de cómo nos adaptemos a este cambio.

¿Cómo le explicaste a tu hijo todo lo que está ocurriendo y cómo lo ayudas con sus emociones?

Trato de explicarle de una manera muy sutil, le digo que afuera hay un virus y que por eso no podemos salir (Ignacio también nos echo el cuento del coronavirus).

¿Qué haces para promover la diversión y romper un poco con el aburrimiento en casa?

Con un niño de cuatro años es difícil aburrirse, el estar en casa la mayor parte del tiempo siempre tiene diversión y energía, jugamos, hacemos videos y leemos cuentos, comentó entre risas.

Por último, aprovechó para hacer una reflexión debido a el momento que estamos pasando en medio del Covid19,  recordando que “lo más importante en la vida no son cosas, no son objetos, son nuestros seres querido, nuestros familiares, estar cerca de la gente que amamos y queremos, fortalecer también nuestro vinculo con Dios que aveces lo olvidamos, por el día a día y todas las cosas que vivimos”.